Independientemente de si eres católico u ortodoxo, francés o extranjero, la catedral de Notre-Dame en París nos impresionó mucho. Este extraordinario edificio de estilo gótico es uno de los monumentos más emblemáticos no solo de París sino de la República Francesa en general. La construcción de la catedral comenzó en el siglo XII y la restauración fue en el XVII ° y XVIII ° siglo. Además, en 1991, Notre-Dame de Paris fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Sin embargo, el lunes 15 de abril, el mundo fue testigo de un terrible incendio que azotó una de las catedrales más famosas. ¿Qué se pierde y qué se puede salvar?
¡La catedral de Notre-Dame de París en llamas!
Ayer por la noche, la famosa catedral de Notre-Dame de Paris quedó envuelta en llamas. Turistas y ciudadanos se reunieron a orillas del Sena para observar este triste espectáculo que conmovió al mundo entero. La historia y las obras de arte centenarias desaparecieron ante los ojos de los parisinos. ¡Un siniestro acontecimiento que unió al pueblo! La prueba ? Mientras los bomberos hacían todo lo posible para salvar el impresionante edificio, la multitud en las calles comenzó a cantar Ave María.
Muchas personas siguieron el devastador incendio en estaciones de televisión de todo el mundo, compartiendo sus propios recuerdos de la catedral en las redes sociales. Pero el momento en que la flecha colapsó fue uno de los más desgarradores.
Además, esta mañana quedó claro que el fuego se ha apagado y que la lista de piezas de arte perdidas sigue creciendo. Sin embargo, es posible que se hayan guardado las obras maestras más valiosas. Hablamos en particular de la Corona de espinas, la túnica del rey Saint-Louis, las 16 estatuas de la aguja, etc. Desafortunadamente, el órgano, la aguja y el "bosque" están destruidos.
El presidente de la República, Emmanuel Macron, ha prometido a los parisinos que hará todo lo posible para reconstruir la catedral de Notre-Dame de Paris con la ayuda de los mejores arquitectos y restauradores. Mientras tanto, la familia Pinault y la empresa LVMH han anunciado que desembolsarán 200 millones de euros para ayudar a reconstruir la catedral.