Lo crea o no, una buena cantidad de estudios franceses e internacionales indican que los productos lácteos están asociados con un riesgo reducido de enfermedad cardiovascular. De hecho, los datos indican que los productos lácteos, incluidos los que tienen un mayor contenido de grasa como los diferentes tipos de queso, pueden contribuir en gran medida a la salud del corazón.
Productos lácteos y riesgos cardiovasculares
Y si bien las opiniones de los especialistas en contra de los productos lácteos son numerosas, los últimos estudios franceses tienen algo para cambiar la perspectiva sobre los productos lácteos en la "tierra de los 300 quesos". Como todos sabemos, los productos lácteos son muy ricos en grasas y, en particular, en una cierta categoría de lípidos llamados polares y ¡particularmente presentes en la crema agria! En los animales, existe evidencia de que los lípidos polares juegan un papel esencial en la regulación de los niveles sanguíneos.
En cuanto a los efectos de los lípidos polares en el organismo humano, los científicos del INRA querían responder a esta pregunta centrándose en una población particularmente vulnerable a los riesgos cardiovasculares: las personas con sobrepeso y las mujeres posmenopáusicas. Después de un mes de consumir productos lácteos más o menos ricos en lípidos polares, los científicos han visto una importante reducción de los niveles de colesterol. En otras palabras, estos primeros resultados pueden ser el inicio de una nueva estrategia nutricional para reducir los riesgos cardiovasculares en poblaciones expuestas.