Según los últimos estudios, una dieta poco saludable mató a 11 millones de personas en 2017 en todo el mundo. El principal culpable de esta alarmante estadística es el consumo excesivo de sal, azúcar y carne. En la mayoría de los casos, este estilo de vida poco saludable provoca enfermedades cardiovasculares que a menudo son fatales. Es por eso que hay muchos artículos y carteles que alertan a la población sobre los riesgos de las dietas nocivas.

La mala nutrición mató a 11 millones de personas en 2017 en todo el mundo

Para tu información, fue la revista británica The Lancet la que realizó esta inquietante investigación y que aboga por la reducción del consumo de carne. Y es un hecho ampliamente conocido que este último puede provocar graves problemas cardiovasculares. Por eso, cada vez es mayor el número de personas que deciden adoptar una dieta vegetariana.

Sin embargo, cuando se trata de una nutrición poco saludable, no es solo el sistema cardiovascular el que puede verse afectado. ¡También hay consecuencias estéticas! Por ejemplo, el sobrepeso y la obesidad son dos problemas extremadamente graves que siguen preocupando al mundo. Cuando estamos acostumbrados a comer alimentos ricos en grasas y azúcares, el organismo tiene dificultades para eliminar las grasas malas que poco a poco se van acumulando en brazos, piernas, etc.

Al aumentar de peso, las articulaciones se cargan, lo que puede provocar dolor crónico en los músculos. Y cuanto más cambia el peso, más limitada es la movilidad del cuerpo. Sin mencionar que una mala alimentación aumenta el riesgo de diabetes.

Para reducir el riesgo, los expertos en nutrición recomiendan consumir frutas y verduras, comer carne roja 2-3 veces por semana y evitar las bebidas carbonatadas. Además, Francia es uno de los países donde la tasa de mortalidad relacionada con la nutrición malsana es la más baja.

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