La agencia espacial japonesa JAXA confirmó que el viernes se lanzó un explosivo a bordo de su nave espacial Hayabusa2, que creó con éxito un cráter artificial en la superficie del asteroide Ryugu por primera vez. El objetivo de la misión: formar un cráter y allanar el camino para la recolección de muestras subterráneas, lo que podría proporcionar pistas sobre el origen del sistema solar.
Hayabusa2 logró su misión de crear un cráter en la superficie del asteroide Ryugu
Este viernes 5 de abril, JAXA lo confirmó: la sonda espacial Hayabusa2, explorando los asteroides de Japón, logró lanzar un poderoso explosivo sobre el lejano asteroide Ryugu en una atrevida y arriesgada misión. La nave espacial tuvo que alejarse de inmediato para no ser golpeada por fragmentos voladores después de la explosión. El impactador con carga explosiva que dejó caer la sonda espacial Hayabusa2 en dirección al asteroide, constituyó un proyectil de 14 kg de cobre. El Impactador de mano pequeño (SCI) se había desprendido de la sonda a unos 500 m sobre Ryugu. La velocidad con la que el explosivo golpeó el asteroide fue de más de 7.193 km / h, o 2 kilómetros por segundo. La pequeña carga explosiva dejaría un cráter de unos 10 m de ancho.
JAXA también confirmó el impacto de las imágenes transmitidas por una cámara dejada por la nave espacial, que muestra el impactador liberado y un chorro de escombros proveniente del punto de impacto. Después de la expulsión, los datos confirman que la sonda permaneció intacta y se evacuó bien. Esto se ha movido al otro lado del asteroide. JAXA planea devolver Hayabusa2 al sitio, una vez que el polvo y los escombros se hayan asentado para comenzar a observar y recolectar muestras de material del nuevo cráter.